Tanto llorar que al final me lo tuve que comprar. Os presento mis primeras pruebas con el objetivo Macro 100 mm de canon.
En primer lugar me gustaría poner un ejemplo del concepto macro en fotografía, ya que el otro día cuando lo comentábamos en la quedada parecía que no quedadaba muy claro.
Los objetivo macro «de verdad» tienen la capacidad de enfocar mucho más cerca que un objetivo normal lo que permite hacer ampliaciones 1:1. Esto significa que «meto» en mi sensor los objetos a escala 1:1. En mi caso la Canon 70D tiene un sensor de tamaño APS-C de 22,5 mm x 15,0 mm por lo que puedo hacer esta fotografía sin necesidad de hacer recortes:
Es decir que si encontramos un bichito de 22 milímetro y logramos cazarlo con un objetivo macro, luego lucirá en nuestro monitor a todo lo ancho sin necesidad de retoques.
Por encima de estas prestaciones entramos en la microfotografía que podremos realizar pidiendo prestado a Chicho el magnífico Canon MP-E 65mm f/2.8 1-5x que logra relaciones de 5X, es decir que con mi sensor podría fotografiar en el escalímetro las marcas de los 4 primeros milímetros sin necesidad de ampliar.
De momento las sensaciones son bastante buenas. La nitidez es muy buena pero me ha sorprendido para bien los colores que capta la lente y el desenfoque que tiene del segundo plano que me recuerda mucho al del 50 milímetros fijo. El objetivo tiene un botón para configurar el modo de enfoque, pudiendo elegir fotografía macro (entre 0,30 y 0,50 metros), fotografía normal (0,5 metros al infinito) o todo el rango. Cuando lo tienes en todo el rango el objetivo se lía un poco para encontrar el punto de enfoque adecuado, pero si lo configuras en cualquiera de las otras dos posiciones el enfoque es rápido, preciso y muy silencioso lo que lo hace ideal cuando tratas de captar un bicho en movimiento.
2 comentarios en “Canon EF 100mm 1:2.8 L”
Ya puedes hacer fotos para compensar el $..
Está claro que te empiezas a mover en terreno resbaladizo y que ha sido un capricho que me he dado (casi 900 € con el filtro de gama pro) pero era algo que ya tenía meditado hace tiempo: si quiero crecer en equipo tengo que empezar a crecer en lentes. Solo dos problemas, cuando pruebas las prestaciones te convences de que solo te puedes comprar anillos rojos y que ya no me puedo convertir a Nikon.
Lo de amortizar o no… ya olvidé el gasto, ahora a pensar en lo siguiente 😛