Un claro ejemplo de no dominar con agilidad los controles de la cámara y de no respetar el protocolo para hacer la foto, el que me enseñaron a seguir a mi es verificar el valor ISO, el balance de blancos (si no disparas en RAW), modo de medición de la luz, el modo de enfoque, y los parámetros de velocidad y obturación. Dicen que llega un momento que se automatiza aunque eso en mi caso está por ver.
Estaba en la cola de la procesión tratando de fotografiar la interminable fila de cofrades (un fracaso por cierto) cuando el vara (personaje de la derecha encargado de que se cumplan las normas de la cofradía) aparece en escena. Venía con paso firme como un carcelero que hace el recuento nocturno. Me gustó la composición con los pasos de fondo y esperé mi momento compositivo para que se situara en el tercio de la derecha (el encuadre con el paso de fondo es fijo para evitar un semáforo en rojo que está a la derecha), pero no me di cuenta de cambiar el enfoque selectivo de la cámara activado para el tercio izquierdo. Primer disparo fallido y cuando intenté con 16 dedos ajustar los controles de la cámara tardé demasiado. El vara se había ido y la procesión casi había llegado a la plaza mayor.
Creo que con un vara nítido y con los cofrades y el paso fuera de la la profundidad de campo hubiese resultado una fotografía interesante.
El post-procesado de la fotografía consistió fundamentalmente en una máscara en la zona del paso y edificio del fondo para bajar dos puntos la exposición, ya que están directamente iluminadas por un sol todavía muy bajo mientras que la calle estaba completamente en sombra.