Este graffitti es uno de los muchos que hay por Madrid (en el barrio de Lavapiés sobre todo) con la firma de Dingo. Dingo es un perro blanco de orejas rosadas, y el alter ego del autor, que eligió un perro porque era su animal favorito.
Lo podéis encontrar sonriente, pensativo, contemplativo, desconfiado y muchas veces acompañado por un oso que no parece estar de buen humor. Generalmente está presente en los cierres de negocios, además de en casi cualquier otra superficie urbana.