En la visita a Tiedra nos pasamos por la noche por una ermita que se encuentra alejada del pueblo con una única farola, de tal forma que pudimos experimentar pintando con luz.
En esta primera prueba pintaron el edificio Alejandro y Chicho con linternas, de ahi esos focos concentrados en algunos de los lugares. Además no pintamos la parte superior, por lo que quedó más oscurecida.
Después de acabar de pintar la foto se complementa con una segunda exposición de unos 30-40 segundos que me permitía captar las estrellas mas luminosas del firmamento junto con la mancha naranja procedente de la contaminación lumínica del alumbrado público del pueblo. Mucho que mejorar pero interesante experiencia