Después de nuestra visita al C.A.T. y, a pesar del frío, nos acercamos a la ermita de Nuestra Señora de Tiedra para hacer una sesión de fotografía nocturna. Previamente por la tarde habíamos estado inspeccionando el terreno, eligiendo la mejor zona para la noche (la regla número uno del fotógrafo nocturno: explorar el terreno). Tanto Alberto como Chicho han subido alguno de los resultados de esta sesión, en la que nos dedicamos a pintar con luz la ermita, ya que el tiempo muy cambiante y con nubes no nos dejaba fotografiar el cielo nocturno y las estrellas. Este tipo de tomas son muy divertidas, jugar con diferentes luces, linternas, balizas, leds,…, da mucho juego, y se pueden obtener fotografías tan simpáticas como la postura del loto de Alberto.
Casi al final de la sesión hicimos estas fotos de la sombra del fotógrafo. Salieron un poco por casualidad, realmente estábamos iluminándonos para poder ver los controles de las cámaras, pero la cercanía del muro oeste de la ermita hizo que se proyectaran nuestras sombras y pudiéramos captarlas. Me gusta esta idea, y creo que la exploraré en próximas salidas nocturnas.
A diferencia de las otras fotos de este día, el tiempo de exposición aquí es mucho mas bajo, con 4 segundos es mas que suficiente para captar el destello del flash.
En este caso en el tratamiento en el CameraRaw me he centrado en mitigar el efecto del flash sobre el suelo y la parte inferior del muro, que estaban un poco quemados, bajando la iluminación y los blancos. Después en photoshop he utilizado el filtro de paso alto y los Silver Efex Pro2, con dos acabados, el de la imagen principal mas real, y este segundo, mucho mas artificial y dramático (resaltando con exceso la rugosidad de la piedra) y que me gusta mucho.