La alfombra suave del mar Cantábrico. Siempre he querido hacer este tipo de fotos, en las que el agua parece niebla. Esta es la mejor que tengo pero sigo buscando hacer otra que supere a esta.
La fórmula de este tipo de imágenes es sencilla, pero lo complicado es encontrar un escenario atractivo sin tener que mojarte los pies. La exposición debe ser larga, en este caso 20 segundos. La apertura también mínima, aquí f/22, y el ISO al mínimo posible, 100, para que no salgan elementos extraños. Por supuesto, es necesario un trípode muy estable, ya que puede hacer viento, quizá tengas que clavarlo en la arena y quizá incluso con dos palmos de agua. Si tiene contrapeso mejor.
Algo que debería haber tenido en cuenta es el sol. Hubiera salido mejor un poco antes, con el sol poniéndose. Y haber usado algún filtro ND, pero bueno, es lo que hay.
Espero que os guste porque yo me divertí mucho cuando la saqué ya que requiere muchos preparativos y luego el resultado es muy satisfactorio.