En este el juego se basó en implementar esa especie de hoguera con el molino de fondo.
El molino lo pintó Alvaro con una linterna de luz cálida, y aunque inicialmente estaba pensado que no apareciese en la fotografía cometí un error en el encuadre.
El foco grande es una linterna de balizamiento de las que, por lo visto, emplean los que acampan con tiendas de campaña. El humo rojo lo conseguimos agitando de forma aleatoria un «hilo de luz» de los muchos que tenía Chicho en su mochila fotográfica, que parecia más bien la mochila de Dora la Exploradora por la cantidad de cosas que traía dentro.
Como ejemplo de los juguetes que traía os pongo esta otra fotografía en la que, sin querer (y esto es totalmente cierto), yo disparo en modo BULB, Álvaro iluminaba el terreno discutiendo con Miguel la siguiente composición, y Chicho jugaba con su puntero láser a dibujar la casa. La pena es que no le puso ni puertas ni ventanas.
La pena fue, como ocurrió en toda la noche, no poder integrar las estrellas en el encuadre final.