Las mañanas de domingo o de festivos reúnen en el parque de Campogrande a todo tipo de personajes realizando sus aficiones, pasear, jugar al baloncesto, correr leer o, incluso, fotografiar.
Tomé la foto agachado para poder captar el paseo en toda su longitud, una apertura elevada para limitar la profundidad de campo y cuando miré por el visor, observé a lo lejos al corredor de amarillo que venia a un buen ritmo, así que esperé mi oportunidad para que apareciese en un plano más cercano y poder captar a todos a la vez en el mismo plano. La fotografía esta ligerísimamente recortada por la izquierda para poder ajustar el banco a los límites del encuadre